En China, hacia el siglo 15 las gafas de sol, simples lentes de colores, tenían dos objetivos principales, uno era que pensaban que tenían poderes mágicos, dependiendo del color de la lente, y el otro era el poder protector de las lentes contra las maldiciones.
El miedo a una maldición hecha con un "mal de ojo" se remonta a las antiguas culturas, podemos encontrar referencias en la cultura romana antigua, en el cristianismo y la mitología hindú. En la Edad Media la gente estaba tan aterrorizada por la mirada 'fascinante' (en aquel entonces el significado de fascinante era todo lo contrario a lo que es hoy en día) de las brujas, que las mandaron a la hoguera. Se vendaban los ojos para tapar los ojos de aquellas personas que iban a ser ejecutadas con el fin de evitar que pudiesen realizar una maldición con un 'mal de ojo' (con el fin de evitar que afectaran a sus ejecutores).
Desde el punto de vista esotérico los ojos son considerados como transmisores de energía, ya que con la ayuda de los ojos se puede transferir energía de una persona a otra o al revés (se puede dar tomar o energía). La ciencia también se ha ocupado de este fenómeno y descubrió muchos casos en que los ojos son capaces de emitir señales electromagnéticas. Por ejemplo, Colin A. Ross, un psiquiatra, tomó nota de estos casos en su tesis: "Antecedentes de la electrofisiología en el mal de ojo".
Una "mirada cariciosa" o "si las miradas mataran" y "mirada congeladora" son expresiones muy conocidas y ampliamente utilizadas. Y por otra parte los sentimientos asociados a ellas, también familiares para la mayoría de nosotros, no son necesariamente fáciles de poner en palabras. La maldición de vez en cuando podía ser muy visible, Como ocurría en la historia de las Gorgonas de la mitología griega. Su historia es interesante, porque su fealdad es un rasgo "adquirido", y también tenían la habilidad de la maldición, de convertir algo en piedra con sus ojos.
La protecció