Como duodécimo signo del zodiaco, Piscis representa la duodécima y última etapa en la evolución del hombre y su lugar en el universo. En este caso, el deseo es utilizar todo lo que se ha aprendido y asimilado con el fin de obtener la perfección del hombre como individuo y la humanidad en su conjunto. Esta perfección conduce al hombre al lugar que le corresponde en el universo. Aunque no todos los piscianos ocupan su tiempo con tan altas aspiraciones como la consecución de su legítimo lugar en el universo, la idea de la perfección es un factor importante en su personalidad. Les resulta difícil tratar con personas y situaciones que no cumplen con sus imágenes idealizadas. No es que ellos no puedan ver las cosas con claridad, simplemente no quieren aceptar las cosas como realmente son. Buscando una perfección mayor que la que el mundo real es capaz de producir, a menudo recurren a la religión u otras disciplinas espirituales y filosóficas.
Los Piscis se adaptan fácilmente a los cambios. Este rasgo es una fortaleza porque se trata de un mecanismo de supervivencia, y una debilidad, ya que los hace vulnerables a las demandas y la influencia de otras personas. A pesar de su personalidad sensible y delicada constitución física, la mayoría de los piscianos son los supervivientes. Su capacidad de adaptación les permite sobrevivir a los que puede ser mucho más fuertes. Debido a que fácilmente se identifican con los sentimientos de los demás, y de buena gana se adaptan a diferentes personas y a circunstancias cambiantes, corren el riesgo de la explotación o la pérdida de sus propias necesidades, ideas y talento. El lado opuesto de la moneda es que la capacidad de adaptación permite también a Piscis ganar poder personal a través de los que tan bien entienden, y convertirlo en su propio beneficio. El pescado es el símbolo astrológico de Piscis. El pescado es representado como una figura de doble capaz de nada