¿Cuántas veces hemos oído que atraemos a personas parecidas, e incluso a personas que en nuestro día a día son nuestros "espejos"? Pero cuando nos fijamos en algunas características del otro creemos que es "imposible que sea un espejo, esa persona es lo opuesto a mí." Así que recuerda otro viejo adagio "los opuestos se atraen". De hecho podemos decir que ambos son correctos. Pero, ¿cómo entender y aplicar esto de forma positiva en nuestras vidas? Vamos a aclarar mejor este "espejo" de similares y opuestos.
Las polaridades
Todo en nuestra vida tiende a ser neutral por naturaleza. Es la forma en que dirigimos o usamos las cosas y las intenciones lo que termina dando una cualidad positiva o negativa. Si comemos poco, vamos a estar desnutridos. Si comemos demasiado, podemos sucumbir a la obesidad. Sin embargo, si comemos una dieta equilibrada, nutrimos nuestro cuerpo y contribuimos a la salud. Si nos tragamos la ira, contaminamos nuestra salud física, emocional, mental y espiritual. Si la ira la descargamos sobre otras personas que nos rodean, tenemos problemas con los demás, y nos hacemos daño a nosotros mismos. Pero si dirigimos nuestra rabia en impulso de acción y deseo de logro, se dirige de manera positiva. Tenga en cuenta que a pesar de que algo que puede parecer negativo, siempre podemos darle vuelta como mínimo, o tratar de una manera positiva, como en el ejemplo de la ira.
Por lo tanto, nuestros sentimientos, impulsos e intenciones también muestran dos polos extremos de desequilibrio, así como una cualidad central armoniosa y equilibrada. Un impulso que cito muy a menudo esta en relación a la energia de la donación. Si siempre hacemos todo por los demás, no podemos decir no, o poner nuestros límites, tendemos a actuar de manera demasiado donadora. Si, por el contrario, nos cerramos en nosotros mismos, haciendo siempre todo de acuerdo a nuestros propios intereses, somos egoístas. Pero si sabemos