De hecho, cuando la pareja señaló los defectos de la mujer delante de sus amigos, él estaba mostrando también de froma no harmoniosa, algo que le molesta. Él está en la polaridad negativa de los que exponen sus quejas, pero de manera no constructiva. En la polaridad opuesta, la omisión, la persona dejo de plantear su queja por miedo de luchar por su lugar. Cuando aquellos que no suelen expresar sus descontentos explotan, entran en la misma polaridad desequilibrada que su pareja, es decir, ambos empiezan a expresar sus quejas, pero de una manera negativa. El hombre en este ejemplo mantendría esa polaridad, iniciando una discusión y un enfrentamiento en el que ambos medirán fuerzas. O bien se "encoge" sintiendose mal y con miedo a decir algo que ponga a la mujer en peligro de una nueva explosión. A partir de ahí, esel quien iría a la polaridad de la omisión.
¿Y que tiene que ver las polaridades con que el otro sea nuestro espejo?
Somos espejos el uno del otro en nuestras relaciones, en la medida que uno sirve al otro como un parámetro de medicion de la energía equilibrada y desequilibrada. El juego de las polaridades en las relaciones nos ayuda a ver más claramente cómo estas dinámicas disarmónica se producen en nosotros mismos.
Se puede estar en la misma polaridad (espejo de semejantes) o en la polaridad opuesta (espejode opuestos) con la pareja. Por lo tanto, el otro nos ayuda a comprender cual es nuestro aspecto en desequilibrio, y hacia que polaridad tendemos. Es importante saber en que polaridades estamos desequilibrados de manera que podamos armonizarla. Si no estamos en la polaridad de expresarnos, debemos esforzarnos por hablar más. Pero si estamos en la polaridad de hablar de forma inadecuada, hablar sólo puede emperorar la situación. Usted tendrá que aprender a contenerse y expresarse de una manera más armoniosa. La armonización a través de actitudes es diferente para cada polaridad.
Observe cómo los es